COMPOS: UN CLUB Y UNA ESCUELA DE "TOUCHÉ"

COMPOSTELA ESGRIMA en Correo Gallego: 21-6-10

Un club y una escuela de 'touché'

Radiografía del deporte santiagués. El Compostela de Esgrima nació en 1998 con 15 alumnos, y hoy cuenta con unos 50 tiradores

Algunos de los integrantes del Compostela de Esgrima en el campo de atletismo de la Universidade de Santiago con sus armas FOTO: Antonio Hernández

Xosé Piñeiro es el impulsor de uno de los clubes más característicos de la ciudad, el Compostela de Esgrima. El ahora presidente, monitor y tirador del club se inició en este deporte allá por el año 1994 como alumno del Squash Club.

A partir de aquí, cuatro años después, nacía el Compostela "siempre como un centro de la Universidad de Santiago, ya que la escuela universitaria es un poco la que nos aglutina a todos los que practicamos esgrima", explica Piñeiro sobre los primeros pasos del Compostela, que contaba en sus comienzos con un solo grupo de "adultos de unos 15 tiradores que con los años fue aumentando, y la gente comenzó a demandar grupos de edades, fue entonces cuando decidimos incorporar a los niños", asegura Piñeiro sobre una escuela-club que cuenta hoy en sus filas con cerca de 50 tiradores, "aunque es una cifra que suele oscilar cada año", añade el tirador, ya que de 2009 a 2010 hubo un descenso de matrículas, "no sé por qué razón, pero el año pasado éramos unos 70, y cada nuevo curso los inscritos tienden a variar. Ahora mismo somos tres grupos de niños de 6 a 18 años, y el resto son adultos, en total somos unos 50", aclara.

Pero el Compostela de Esgrima, más que un equipo de competición, está centrado en la enseñanza y la promoción de este deporte con coreografías para películas, exhibiciones, colaboraciones para televisión o la participación en diferentes programas del concello como Ferradura Aberta o Nadal Xogo, dando así a conocer un deporte cuyos primeros tratados, y por tanto de origen autóctono, son españoles.

Aún así, y con tan solo 12 años de vida, el Compostela cuenta en sus filas con varios campeones gallegos y medallistas en diferentes competiciones nacionales y que son un poco el referente. Es el caso del propio Xosé Piñeiro, la joven Elena Piñeiro, la vetarana Araceli Bugallo o César Guerra, entre muchos otros, pero como insiste el presidente del club "la competición es como una extensión de la escuela, y sirve un poco para ver la evolución".

En esgrima se compite con diferentes armas: espada, sable y florete. "Nosotros tenemos como referencia la espada, ya que para la gente que empieza es el arma más fácil", indica Xosé Piñeiro que considera lo más importante de todos estos años "toda la gente que pasó por la escuela. No puedo calcular toda la gente que inicié en la esgrima". Pero también "me quedo con lo que llamamos la esgrima espectacular: exhiciones, colaboraciones...".

Al fin y al cabo, en el Compostela "nuestro objetivo es difundir la esgrima y todas sus modalidades", concluye Xosé Piñeiro.

nnavaza@elcorreogallego.es

A TENER EN CUENTA

Predeporte Piñeiro aclara que con los más jóvenes el objetivo es hacer predeporte, a través de juegos, y poco a poco introducir elementos de la esgrima como sables de espuma, máscaras, espadas de plástico...

Seguridad Al presidente del club santiagués le extraña que algunos padres le pregunten si las espadas están afiladas o si cortan, y deja claro que en esgrima la seguridad es total: "Las armas son flexibles, la ropa resiste hasta 350 newtons, incluso hay ropa con partes de keblar (material de chalecos antibalas). Todo está estudiado para que la seguridad sea máxima. Es impensable una lesión en esgrima por las armas, puedes tener un esguince como en otro deporte, pero por las armas no conozco a nadie que se hubiese lesionado", aclara.

Abierto a todos Aunque sea una escuela de la universidad, está abierta a todo el mundo. La USC nos cede las instalaciones unas nueve horas a la semana, y está orientado en cuatrimestres.

No es caro Piñeiro explica que el material lo cede la universidad. Aunque para los que quieren tener su propia equipación, aclara, "una chaqueta de esgrima te puede costar 50 ó 60 euros, y una de Messi o unas zapatillas de baloncesto de 70 euros para arriba".

Futuro Piñeiro afirma que el futuro está centrado en crecer, en que la escuela siga funcionando y poder seguir dotándola de medios humanos y materiales.